Estudio I+D+I INNOVACEF 2007

Mar, 05/06/2007

El 90% de los jóvenes investigadores españoles piensa que sus trabajos nunca llegarán a la sociedad.

  • Es una de las conclusiones del segundo informe INNOVACEF, un estudio realizado por el CEF en colaboración con la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios.
  • Por segundo año consecutivo el sistema de I+D+I español suspende en cuanto al grado de confianza que despierta en el colectivo de los jóvenes investigadores españoles (valoración de 4,2 puntos sobre 10).
  • Factores como la insatisfacción de los investigadores en su carrera profesional, la insuficiente formación para seguir desarrollando sus habilidades y la práctica inexistencia de acciones comerciales posteriores a la obtención de los conocimientos para su difusión provocan la falta de confianza de nuestros jóvenes investigadores.
  • A día de hoy hay casi 25.000 becarios en el campo científico en España.

Madrid, 5 de Junio de 2007.- El CEF (Centro de Estudios Financieros), en colaboración con la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios ha realizado el segundo informe INNOVACEF, un estudio de periodicidad anual con el que se pretende conocer en profundidad la situación general de los jóvenes investigadores españoles. Además, INNOVACEF persigue ayudar a mejorar el sistema de I+D+I español a través de la fuerza que representan los jóvenes investigadores de nuestro país.

Según Pedro Aceituno, Coordinador de Estudios de Investigación del CEF, "El CEF, perseverante en conceder un carácter primordial al hecho de que nuestro país cuente con un sistema de I+D+I eficaz, ha querido comprometerse, por segundo año consecutivo, con el apoyo a los jóvenes investigadores para que mediante la contestación de un cuestionario vuelvan a mostrar su grado de confianza en este sistema."

Universo.

25.249 Jóvenes Investigadores en España..

Técnica de recogida de datos.

Aplicación on-line del cuestionario.

Fechas del trabajo de campo.

27 de Noviembre de 2006 – 23 de Febrero de 2007.

Tamaño muestral.

259.

Margen de error muestral.

3 % asumiendo muestreo aleatorio simple, un nivel de confianza del 95% (z = 1,96) , p = 5 por 100 y q = 95%.

Los Resultados.

  1. El 85% de los jóvenes investigadores ve factible publicar sus conocimientos este año.
  2. El 73% considera que hay escasas o nulas posibilidades de patentar.
  3. El 46% cree que se obtendrán nuevos o mejorados productos o procesos a partir de sus investigaciones.
  4. El 80% no tiene expectativas de recibir formación que les permita profundizar en los trabajos que están desarrollando.
  5. El plan de carrera investigadora no satisface o lo hace escasamente al 71%.
  6. El 92% de los jóvenes investigadores piensa que no va a existir una acción comercial que trate de distribuir y difundir los nuevos productos o conocimientos.
  7. El 27% de los investigadores está cooperando con otros socios para la realización de proyectos de I+D+I multidisciplinares.
  8. El 62% tiene escasas perspectivas de mejorar su propia productividad.
  9. El 8% afirma que su trabajo ya está ayudando a incrementar los beneficios económicos de la organización.
  10. El 56% de los jóvenes investigadores está de acuerdo con los recursos económicos de que disponen para realizar sus investigaciones y, aunque la gran mayoría de este porcentaje considera que serían necesarios algunos fondos más, no cree que este aspecto perjudique el cumplimiento de los objetivos principales de su proyecto.

Conclusiones

A partir de los datos del informe se pueden extraer una serie de conclusiones, en opinión de los creadores de INNOVACEF, poco halagüeñas de cómo ven los jóvenes investigadores españoles el panorama actual del I+D+I español:

  • Durante el próximo período anual se desaprovechará el conocimiento de los investigadores, ya que éste servirá en muchos casos para realizar publicaciones pero no para valorizarlo en términos de nuevas patentes y nuevos o mejorados productos o procesos.
  • Respecto al año anterior se ha producido un incremento en el porcentaje de los jóvenes investigadores que piensan que la acción comercial que se va a producir para difundir y distribuir estos resultados a las empresas o a la sociedad va a ser escasa o nula (92% en 2007 frente al 88% de 2006), por lo que parece difícil que se produzca una adecuada transferencia dentro del sistema de I+D+I español que proporcione una mayor confianza a los jóvenes investigadores.
  • Estos factores negativos se unen a otros como que la formación a recibir por parte de los jóvenes investigadores y del personal técnico auxiliar o las expectativas con respecto a su carrera profesional continúan presentando niveles demasiado bajos.
  • Otro de los principales problemas a los que se enfrenta el colectivo de los jóvenes investigadores españoles es que se ve obligado a marchar al extranjero para continuar con su carrera y después encuentra muchas dificultades para regresar a España.
  • En el lado positivo, se ha producido un incremento de la cooperación de los Jóvenes Investigadores con otros socios para llevar a cabo proyectos de I+D+I multidisciplinares, precisamente el tipo de aproximación al conocimiento necesaria para resolver la complejidad que ofrecen los problemas del mundo en la actualidad.

"A pesar de que las escasas perspectivas de los jóvenes investigadores se han mantenido en niveles semejantes a los del año anterior, estos científicos siguen realizando un gran trabajo que podría ayudar en la reducción o eliminación del elevado déficit exterior español, y en la necesaria diversificación sectorial que tendrá que producirse en la industria, una vez que se comprueba que el modelo de crecimiento económico español basado en la construcción empieza a agotarse", señala Aceituno.

Soluciones.

“A la vista de los datos obtenidos se observa una continuidad en la problemática de los jóvenes investigadores, que podría ser solucionada si las autoridades tomaran en cuenta algunas de las propuestas que ya salieron a relucir en el anterior informe INNVOCEF del año 2006”, añade Aceituno. Algunas de estas soluciones apuntan a conceder más ayudas a la investigación, al tiempo que se deben vigilar más estrechamente el uso que se hace de ellas por parte de las empresas, reconocer los derechos sociales y laborales a los investigadores desde el comienzo de su carrera e incluso obligar a las empresas a destinar parte de sus beneficios a la I+D+I.

La Muestra.

INNOVACEF 2007 se ha tomado a partir de una muestra de 259 personas sobre una población total de aproximadamente 25.000 jóvenes investigadores en España. (Según los últimos datos disponibles del INE –2004- en España existen en la actualidad 100.994 investigadores, de los cuales aproximadamente el 25% son becarios.)

El 92% de la muestra pertenece a Universidades y OPI,s, lo que coincide con las instituciones en las que habitualmente desarrollan su trabajo, mientras que el 8% restante pertenece al sector privado (Universidad privada, centros tecnológicos privados, y gran empresa).

Por áreas de conocimiento están representadas las más importantes según la última distribución de tesis que publica el Ministerio de Educación y Ciencia, es decir: Ciencias de la Vida (24%), Ciencias Médicas (18%), Químicas (9%), Humanidades (3%), Tecnológicas (9%) o Física (4%), entre otras.

Con respecto a la localización geográfica de estos científicos, hay una respuesta mayoritaria de aquellos que pertenecen a las Comunidades Autónomas que cuentan con un mayor número de científicos, destacando Madrid (29%), Andalucía (14%), Valencia (13%), Cataluña (8%), Castilla-León, (7%) o País Vasco (4%).

Por lo que respecta al grupo de pertenencia dentro del colectivo investigador, la mayoría de los que han contestado se agrupan en investigadores predoctorales del sector público (70,27 %) y postdoctorales de este mismo sector (20,46 %), lo que se corresponde con la mayor abundancia de plazas predoctorales en relación con las de los postdoctorales y con la escasez de plazas para investigadores titulares.

Soluciones aportadas por los Jóvenes Investigadores a los problemas del colectivo.

PROBLEMAS

SOLUCIONES

El conocimiento obtenido servirá en muchos casos para realizar publicaciones, pero no para convertirse en nuevas patentes y nuevos o mejorados productos o procesos.

  1. Incrementar la capacidad de riesgo del sector productivo o empresarial concediéndoles más ayudas y priorizando a las empresas que muestren un claro interés por el I+D+I a partir de los siguientes indicadores:
    1. Solicitud de patentes.
    2. Generación de nuevos o mejores productos o procesos.
    3. Participación en grupos de investigación estables mixtos entre empresas y entes públicos.
    4. Creación de nuevos departamentos de I+D+I.
    5. Estabilidad del personal investigador de la empresa.

 

La acción comercial que se va a llevar a cabo para difundir y distribuir estos resultados a las empresas o a la sociedad va a ser escasa o nula.

  1. Campañas de concienciación y mentalización en las que se involucre a toda la sociedad, y en especial a las empresas, para que comprendan la importancia, la necesidad y los beneficios de la I+D+I.
  2. Incentivación de los proyectos conjuntos.
  3. Subvención de la asistencia del personal de las compañías a los congresos científicos.
  4. Promoción entre los investigadores del sector público con el fin de que hagan el esfuerzo de establecer acuerdos de investigación con las empresas.
  5. Para que los investigadores puedan aportar su mejor valor es necesario que se dediquen específicamente a sus labores científicas y que no utilicen parte de su tiempo en realizar tareas como la búsqueda de financiación o la difusión de los resultados.
  6. Contratación de gestores de I+D+I que puedan llevar a cabo estas labores y liberen de las mismas a los científicos.

 

Escasa formación recibida por los jóvenes investigadores y el personal técnico auxiliar.

  1. El sistema de selección realizado por las organizaciones e instituciones del sector generador del conocimiento debería comenzar desde el escalón inicial de los investigadores predoctorales, es decir, centrarse en aquellos a los que se puede ofrecer una carrera investigadora estable. Dedicación del ahorro de recursos resultante a formar a aquéllos que pueden continuar de forma permanente con nuevas líneas de investigación una vez obtenido el título de Doctor.

 

Bajas expectativas con respecto a su carrera profesional.

  1. Definir una carrera investigadora que tenga como pilares principales el reconocimiento de todos los derechos sociales y laborales desde el inicio de la misma.
  2. Una retribución justa en función del valor realmente aportado.
  3. Estabilidad laboral en el sector público o en el privado.
  4. Utilización de los mejores medios científicos y tecnológicos.
  5. Contratación de personal técnico auxiliar bien preparado y remunerado que auxilie a los investigadores en su trabajo.

Aunque más de la mitad de los jóvenes investigadores está de acuerdo con los recursos económicos que reciben, la gran mayoría de este porcentaje considera que serían necesarios algunos fondos más, lo que quizás también pueda traducirse en un mejor aprovechamiento de los citados recursos.

Se podrían articular medidas como las siguientes para este mejor aprovechamiento de los fondos económicos:

  1. Mejorar la planificación y el control de la labor que realizan los científicos.
  2. Distribuir de una forma más adecuada los fondos económicos valorando tanto las labores realmente desarrolladas como las verdaderas necesidades científicas de los grupos de investigación.
  3. Proporcionar una adecuada continuidad en la llegada de estos recursos económicos y una mayor flexibilidad para que disminuyan las trabas burocráticas existentes en la adquisición o renovación del material científico, solicitud de ayudas especiales etc., de tal manera que los recursos estén siempre disponibles en el instante adecuado.
  4. Mayor control de los fondos entregados a las empresas para que concluyan los proyectos comenzados y proporcionen continuidad a los conocimientos obtenidos.

También, en relación con la consecución de unos mayores ingresos, se podrían llevar a cabo las siguientes actividades:

  1. Realizar estudios de los proyectos a financiar en función del valor que puedan aportar y no sólo del grado de consolidación y experiencia que tengan los grupos solicitantes, para no perder algunas oportunidades que pueden surgir con las nuevas líneas de investigación promovidas por los grupos de investigación más jóvenes.
  2. Diseñar una carrera investigadora perfectamente definida que proporcione estabilidad laboral y buenas condiciones de trabajo a los investigadores, para que puedan mostrar todo su potencial y no tengan que abandonar el sistema nacional de I+D+I hacia la empresa privada o bien a otros centros de investigación en el extranjero.
  3. Obligar legalmente a que las empresas dediquen un determinado porcentaje de sus beneficios a la inversión en I+D+I.

 

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