¿Está en riesgo el sistema de pensiones?

Lun, 13/12/2021

La decisión del Gobierno de reducir los incentivos fiscales a los planes de pensiones está afectando de manera muy negativa. Los sistemas de pensiones más robustos a nivel mundial son aquellos que se componen de varios pilares para complementar el ahorro.

Por Miguel Ángel Menéndez, profesor del CEF.- y Director del Área de Weath en España en Mercer Consulting S.L.

Un buen sistema de pensiones debería de ser la suma del ahorro empresarial (pilar II) y del ahorro individual (pilar III), y debería buscar la manera de incentivar el ahorro individual a través de la empresa (pilar IV) que el Banco Mundial ya recomendó en el año 2008. El Gobierno, no obstante, ha eliminado los pocos incentivos fiscales que el pilar III individual tenía sin haber puesto aún las bases del nuevo pilar individual empresarial.

A la ya paupérrima escasez de fondos privados existentes se une esta reducción del límite de aportación y de deducción de 8.000 euros a 2.000 euros que acabará con este necesario pilar individual.

En este marco, nadie duda de que esta reducción puede llevar a los fondos privados a perder patrimonio e incluso desaparecer, tanto por el lado del individuo como por el lado de la oferta. ¿Qué atractivo puede tener una gestora para dedicar recursos, ofertar nuevas estrategias, soluciones, reducir los gastos de gestión…, en definitiva, invertir en estos productos cuando en el mejor de los casos las aportaciones se van a ver reducidas una cuarta parte?

Y decimos en el mejor de los casos porque en aquellos planes de empresa que tengan ya aportaciones de los empleados, las aportaciones individuales se minorarán por la aportación ya realizada a dicho plan empresarial.

Desde el punto de vista del individuo, si decidiera con 47 años abrir un plan de pensiones individual, con aportaciones máximas periódicas de los 2.000 euros hasta la edad de jubilación a los 67 años, la prestación que percibiría de esa edad, considerando una esperanza de vida de otros 20 años será de 166 euros mensuales brutos, unos 130 euros netos. ¿Alguien considera como aceptable 130 euros como complemento de algún tipo de pensión, pública o empresarial por generosa que pudiera ser?  ¿Seguimos invirtiendo en ladrillo?

Las pensiones paneuropeas

En el año que entra, 2022, llegan los planes de pensiones paneuropeos, que pueden ser una buena solución, especialmente para aquellos trabajadores con asignaciones internacionales y sin residencia fija. Desgraciadamente, se habla mucho de estos planes desde ya hace años, pero su implementación local es compleja, principalmente por la heterogénea legislación fiscal de los países implicados.

La idea es buena, pero su implantación es aún complicada. Los planes paneuropeos no deberían ser una amenaza, sino un refuerzo y un complemento a los actuales productos. La amenaza es nuestra propia legislación y la falta de estímulos.

Por otra parte, el desarrollo del nuevo megafondo de pensiones de empleo que ha diseñado el Gobierno y que aprobó incluir por sorpresa a finales de noviembre en el anteproyecto de ley de la reforma del sistema de pensiones arranca con mal pie, pues ningún agente social fue advertido de este paso y la negociación colectiva, en este tema, se antoja vital para su creación y posterior desarrollo.