Las dos caras de la comunicación: verbal y no verbal

Lun, 06/05/2024

La comunicación es esencial entre los humanos. Gracias a ella llegamos a acuerdos, negociamos, discutimos, nos queremos, nos entendemos, nos socializamos, nos educamos, nos distanciamos también. Pero la comunicación no es solo hablar, sino que los gestos también juegan un papel importante.

Redacción CEF.- Media

Por eso, siempre se dice que la comunicación es una alianza entre lo verbal y lo no verbal, aunque a veces, solo con una de las dos se puede dar la comunicación. Eso sí, está claro que se complementan, ya que ver una sonrisa en la cara de alguien mientras dice algo siempre le dará un valor más positivo que si tiene una cara profunda de tristeza.

Eso es lo malo de comunicarse solo a través de plataformas de mensajería, que nos perdemos parte de esa comunicación tan necesaria que incluso se puede ver en el tono de voz y en los gestos de la otra persona al contarte algo. Y no, los emoticonos no sustituyen a la comunicación no verbal. Precisamente, el CEF.- cuenta como profesor con uno de los especialistas en este ámbito más reconocidos en España, José Luis Martín Ovejero, quien inspira esta aportación.

Pero vamos paso a paso. La comunicación verbal se refiere al intercambio de información a través de palabras habladas o escritas. Este tipo de comunicación implica el uso de un código lingüístico compartido, que puede ser oral o escrito, y se apoya en la gramática, el vocabulario y la sintaxis para transmitir significados específicos. Por otro lado, la comunicación no verbal engloba todas las formas de expresión que no utilizan palabras, como gestos, expresiones faciales, posturas corporales, tono de voz, contacto visual y proximidad física.

Ambas maneras de comunicarse tienen muchas diferencias. La primera de ellas es el medio de difusión. Mientras que la comunicación verbal se lleva a cabo mediante palabras, ya sea habladas o escritas, la no verbal se expresa a través de gestos, expresiones faciales y otros signos no lingüísticos.

Otra diferencia bastante importante es la codificación y la decodificación. En la comunicación verbal, el significado se transmite mediante el uso de un código lingüístico compartido, donde las palabras tienen un significado específico. En contraste, la comunicación no verbal implica la interpretación de signos y señales que pueden variar según el contexto cultural y situacional.

Tampoco hay que olvidar que la expresión de las emociones es diferente dependiendo del tipo de comunicación. Mientras que la verbal es efectiva para expresar ideas y conceptos abstractos, la comunicación no verbal suele ser más eficaz para transmitir emociones y actitudes. Las expresiones faciales, por ejemplo, son una forma poderosa de comunicar estados emocionales sin necesidad de palabras.

Asimismo, hay que destacar que existe otra diferencia importante. La comunicación verbal tiende a ser más precisa y explícita en la transmisión de información, ya que las palabras tienen significados definidos. Por el contrario, la comunicación no verbal puede ser más ambigua y susceptible a interpretaciones diversas, debido a la multiplicidad de señales que pueden ser percibidas de manera subjetiva.

Importancia y aplicaciones

Ambos tipos de comunicación son esenciales en la vida cotidiana y en diversos contextos profesionales. En el ámbito interpersonal, la comunicación verbal facilita la transmisión de información factual y la expresión de pensamientos y opiniones, mientras que la comunicación no verbal complementa este proceso al agregar matices emocionales y contextuales. En el ámbito laboral, el dominio de ambas formas de comunicación es fundamental para el éxito en roles que requieren interacción con otros, como el liderazgo, la negociación y el trabajo en equipo.

En el campo de la psicología y la sociología, el estudio de la comunicación no verbal ha revelado su importancia en la percepción interpersonal, la formación de impresiones y la construcción de relaciones sociales. Los investigadores han identificado patrones universales de expresión facial y gestual que sugieren la existencia de un lenguaje no verbal compartido entre culturas, así como diferencias culturales que influyen en la interpretación de ciertos signos.

En el ámbito de la comunicación organizacional, el manejo efectivo de la comunicación verbal y no verbal es crucial para el desarrollo de una imagen corporativa coherente y la creación de relaciones sólidas con los diferentes públicos de una empresa. La coherencia entre el mensaje verbal y las señales no verbales es fundamental para generar confianza y credibilidad en la audiencia.

En cualquier caso, algo es seguro, cualquiera de las dos maneras de comunicación es importante. Además, hay que tener en cuenta que la fiabilidad de la comunicación depende del contexto y de la congruencia entre el mensaje verbal y las señales no verbales. En general, la comunicación verbal tiende a ser más precisa y explícita, mientras que la comunicación no verbal puede ser más susceptible a interpretaciones subjetivas.

La pregunta ahora estaría en cómo poder mejorar la comunicación no verbal para que sea todo lo efectiva que necesitamos. En este caso, el papel del receptor es fundamental, hay que saber apreciar los gestos, expresiones faciales, tono de voz y otros signos no lingüísticos. Practicar la empatía y la conciencia de uno mismo puede ayudar a interpretar y transmitir señales no verbales de manera más efectiva.

La comunicación verbal y la no verbal son dos caras de la misma moneda. Dominar ambas formas de comunicación es esencial para una interacción humana efectiva y para construir relaciones sólidas en el ámbito personal y profesional.