España no alcanzará un nivel de deuda pública del 60% del PIB en 2020 sin el “compromiso fuerte y creíble” de las instituciones

Mar, 15/01/2019

José Luis Escrivá, presidente de la AIREF, durante su intervención.

Por Marta Peiro

El nivel de endeudamiento de España se encuentra en la actualidad “cerca del 100% del PIB”. De cara al próximo año 2020 existe el compromiso en la unión económica europea de que la deuda pública se sitúe en el “60% del PIB”. Esta cifra es la “razonable para afianzar la sostenibilidad de las instituciones públicas” del país y que el sistema financiero español siga “despertando confianza”. Sin embargo, dicha meta resulta “inalcanzable” sin el “compromiso firme y creíble de la reducción de la deuda pública” por el conjunto de las instituciones.

Esa fue la llamada de atención que lanzó José Luis Escrivá a los políticos españoles en un desayuno de Nueva Economía Fórum. El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal-AIREF consideró que el sistema financiero español sufre de “cierta fatiga” por unas condiciones “muy vulnerables” y que hay una “tendencia creciente a la mayor desigualdad de la renta”. “No estamos profundizando en la estabilidad, tenemos pendiente una consolidación adicional”, afirmó.

Tras ser testigo de “cómo se pierde fácilmente credibilidad en la sostenibilidad de las finanzas públicas”, Escrivá alertó de que “debería haber un punto de encuentro y no hacer de esto una cuestión partidista”. Por ello, apostó por un “compromiso firme y creíble de la reducción de la deuda pública” por parte de las instituciones frente a “medidas espasmódicas”. Así, insistió, se deben “reforzar los mecanismos multilaterales de decisión” y “propiciar los ámbitos de gobierno compartidos”, alejándose de una “estructura de fragmentación política”.

Sin embargo, el economista destacó algunos de los ámbitos “pendientes y urgentes” en los que se debe trabajar. Estos se centran en la “simplificación de las reglas fiscales y la jerarquización de los objetivos a nivel territorial”, la “reforma conjunta de los sistemas de financiación autonómica y local, asegurando la correspondencia entre financiación y competencia” y el problema de “sostenibilidad de la deuda en determinadas administraciones”.

También se refirió a las medidas concernientes a las pensiones y cotizaciones. En su opinión, “el nivel de cotizaciones sociales en España está por encima de la media, relativamente alto” y “resulta singular que 7 puntos se dediquen a desempleo”. En cuanto a los retrasos en la edad de jubilación, Escrivá consideró que “si fuéramos capaces de acercarnos a la edad de jubilación de 67 años, una parte significativa del problema de las pensiones quedaría neutralizado”.

Ante los obstáculos y frente a “soluciones simplistas y cortoplacistas”, el presidente de la AIREF propuso “emitir una reflexión que contenga propuestas para reformar con carácter integral el marco presupuestario de medidas fiscales”. Junto a ello, sugirió llevar a cabo una “evaluación de las políticas públicas, tanto en la etapa de diseño como en su eficiencia y grado de eficacia” con hincapié en su “continuidad y consolidación con un procedimiento regular”.  Estas deben ser reconsideradas según “la eficacia del gasto y de su grado de eficiencia”, dijo.

En un momento que calificó de “incertidumbre considerable”, Escrivá hizo un llamamiento a la “humildad, objetividad y el rigor” máximos. El economista pidió “reforzar y ampliar los mecanismos de retención de cuentas y transparencia” y actuar con “eficacia y una conciencia reforzada sobre los elementos del entorno, interiorizando nuevas realidades”.

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José Luis Escrivá, presidente de la AIREF, durante su intervención.