La formación para toda la vida, un factor de competitividad donde las escuelas de negocios son determinantes

Jue, 14/11/2019

Evento de la AEEN

Ahora más que nunca podemos rescatar aquella cita que se atribuye a Leonardo da Vinci: "Más que una época de cambios, vivimos un cambio de época". Las transformaciones técnicas de Internet y la digitalización modifican año tras año los sistemas de producción de organización del trabajo. A ello hay que sumar la transición energética contrarreloj que el cambio climático exige a las potencias, unido a las tensiones geopolíticas y sociales que ha desempolvado la globalización. Para adaptarse a todo ello hay que formarse. Constantemente.

Alberto Orellana

La frase del polímata italiano ha salido a relucir este jueves en el V Congreso Internacional de Escuelas de Negocios, organizado por la Asociación de Escuelas de Negocios (AEEN) en Madrid, entidad a la que pertenece el CEF.- Centro de Estudios Financieros. En la cita anual se han planteado algunas de las "llaves" para transitar las rizadas aguas del cambio hacia una sociedad más igualitaria. La protección social y la educación permitirán "gobernar justamente" esa transición, que afecta sobre todo al mundo laboral. Así lo ha defendido el director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajador (OIT) en España, Joaquín Nieto.

En su opinión, la formación debe ser "un derecho a lo largo de toda la vida", y los gobiernos, empresas y trabajadores habrán de reestructurar el sistema educativo. Sólo así podrán responder a las necesidades cambiantes del mercado. Una reforma "en profundidad" a través de un pacto de Estado que "urge", como ha coincidido Esteban Sastre. El director de economía y empresa del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), ha señalado cuánto hay que mejorar: "Lo que se está enseñando no sirve a los procesos productivos de las empresas".

La formación continua es un factor "de competitividad" entre los Estados, y la sociedad tiene la "obligación" de apostar por formar a todas las personas a lo largo de toda la vida. Porque, si no, iremos "a un sistema donde la igualdad de oportunidades estará muy debilitada", ha argumentado.

Lorenzo Amor ha recomendado empezar por quitarle complejos a algunas vías de formación, como la FP. Más cuando se ve que "hacen faltan soldadores", comentó el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Según ha subrayado, hay que atender la demanda del mercado y luchar para que la formación no se quede solo en las grandes empresas. "Estamos perdiendo los oficios". La formación no puede ser sólo "patrimonio del trabajador", sino también del empresario y el autónomo.

En este sentido, Sastre ha asegurado que hay un nicho de mercado "espectacular" en la proyección de la FP Dual. "Porque las escuelas de negocios y las empresas hablan el mismo lenguaje. Son capaces de entender mejor las necesidades de las empresas. Y lo que las empresas están necesitando es, al final, lo que reclaman sus clientes", ha desgranado. "Hace falta un liderazgo cotidiano", ha apuntado Nieto. Y si no lo entienden los directivos que, a su vez, necesitan formarse a lo largo de toda la vida, "es difícil que exista". También liderazgo político. "Hacen falta grandes consensos", ha valorado el de la OIT.

Pero claro, no puede hacer un proyecto ni un pacto educativo si no se atienden las realidades concretas que definen a cada realidad y segmento de edad. Es como pretender que llegue la digitalización a la España vacía cuando "ni siquiera llega el 3G", ha clamado Amor. El presidente de ATA ha resaltado la brecha de falta de preparación de los más jóvenes a través de un sistema de formación que "no está pensado para el empleo". En los últimos 10 años hemos perdido 300.000 autónomos menores de 40 años, mientras los mayores de 55 han aumentado en un 30%, ha citado. Una brecha por falta de preparación que hace que los mayores "se coman" a los recién llegados al mercado laboral.

"Se ofrece mucha cantidad, pero poca calidad. Y en estos momentos, ante estos retos, debe ser la calidad y la actitud", ha cerrado Amor. Algo con lo que están de acuerdo Sastre y Nieto, quien ha aprovechado, sin embargo, para señalar su ausencia entre muchos jóvenes. Si la educación no es un derecho para toda la vida no podrá ejercerse, pero ese derecho se debe corresponder con la actitud individual de "estar abierto a formarse; querer formarse". "Y no pensar que tras acabar los estudios superiores ‘te has librado’; el estudio va a tener que formar parte de la vida misma", ha resumido.

Así pues, hay futuro. Sólo es cuestión de "reciclarse", como ha trasladado el del IEF. Y asumir que nuestro deber como ciudadanos es "seguir formándonos". Un mundo en el que la actualización será una constante exige reformar la estructura de las empresas y atender las diferentes etapas de aprendizaje. Apuntalar elementos como "enseñar a enseñar", según el de la OIT. "Faltan formadores en las empresas", ha indicado el de ATA. Y no olvidarnos de que las ganas de adaptarse no son exclusivas de los millennials. El "talento senior" también va a "levantar el mundo".

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Evento de la AEEN El moderador junto a Lorenzo Amor, Joquín Nieto y Esteban Sastre, este jueves en Madrid.