Las empresas, al encuentro de candidatos con perfiles digitales

La pandemia ha hecho que muchas entidades hayan tenido que reorganizarse, realizando un análisis interno para conocer qué es lo que necesitan y cuáles son sus carencias para poder afrontar esta nueva situación. Esto explica Lorena Cervantes directora de la Bolsa de Trabajo del Grupo Educativo CEF.- UDIMA.

Redacción CEF.- Media

Porque sí, durante 2020 la pandemia ocasionó un descenso “considerable” de las ofertas laborales. El mercado se vio afectado negativamente, dejando ver una gran incertidumbre en el mundo laboral.

Por suerte, contrapone Cervantes, esta situación ha ido mejorando en este 2021 haciendo además que las competencias exigidas para un puesto cambiasen. “La pandemia ha provocado que un puesto que se estaba ejecutando en un horario concreto y de una forma presencial pase a ser un modelo flexible y digitalizado”.

Esta nueva forma de trabajar fuera de la oficina y de manera digital permite que haya un “mejor aprovechamiento” del tiempo, optimizando las tareas a realizar. Algunas entidades, también han visto una oportunidad para poder contar con talento en otras ciudades, por lo que permite que otros candidatos puedan tener un mayor acceso a una oferta. Una circunstancia de la que se felicita Lorena Cervantes.

A pesar de esto, muchas empresas siguen prefiriendo acudir a la oficina, pues consideran imprescindible ese contacto humano entre sus empleados para poder seguir fomentando esa motivación.

A la pregunta de qué perfiles reclaman ahora las empresas y con qué habilidades en particular, la responsable de la Bolsa de Trabajo y Emprendedores del CEF.- y de la UDIMA apunta que la Covid-19 ha hecho que “algo que era inminente llegue más rápido de lo que algunas entidades hubiesen pensado”. Se refiere Cervantes a que 2020 ha propiciado que las entidades se digitalicen, y esto se traduce en que “los perfiles con conocimientos digitales se posicionan como reclamo”.

Una realidad paralela es que los perfiles sanitarios y educativos son los más demandados en este último año; pero el perfil más solicitado por una entidad, hoy por hoy, está relacionado con el área de marketing digital. Y aunque el candidato cuente con una mayor o menor experiencia, el aspecto esencial que “se considera más importante es la motivación”.

“Las entidades, aun no dejando a un lado el perfil duro del candidato, que es el vinculado con su nivel de formación, lo cierto es que el perfil blando, el competencial, pasa a ganar una mayor posición, siendo las competencias más demandadas la adaptabilidad, la resiliencia, la capacidad analítica y la organización”.

En este contexto, Cervantes sostiene que “vivimos un momento en el que prácticamente todos los sectores de la economía se digitalizan y el contacto humano está muy limitado en el contexto de epidemia.

La pregunta surge sola: ¿Qué efecto tienen estos factores en el mercado laboral? La respuesta es que, si bien es cierto que la digitalización se impondrá en las entidades como algo necesario para poder seguir avanzando, creciendo y cumplir sus objetivos, “también es cierto que hoy por hoy el contacto humano va a coexistir de manera paralela a esta nueva era. Ante esta situación las entidades tienen que ver cómo poder encajar estas dos piezas del puzle”, indica.

“El mercado laboral es cambiante, como hemos podido ver durante estos últimos años”, comenta Lorena Cervantes, quien recuerda que, “si echamos la vista atrás podremos comprobar como los perfiles que se solicitaban hace 10 años no son los mismos que se solicitan ahora. Por ello es muy importante que las personas sigan formándose y reciclándose profesionalmente, independientemente de la experiencia y de la edad que tengan”.

El teletrabajo también es una característica del nuevo tiempo. La Covid-19 instaló “maneras más flexibles” de trabajo, permitiendo que muchas de las gestiones y/o tareas que se desarrollan en un puesto fuesen ejecutadas de manera digital.

El teletrabajo, a su juicio, ha abierto una ventana a realizar conferencias, eventos, charlas y/o reuniones de manera sencilla, rápida y sin moverse de casa. Esto hace que haya una comunicación “más fluida y ágil”, permitiendo asistir a un mayor número de reuniones que antes en un día, por distancia, era inviable. “Hemos aprendido que una reunión a través de una pantalla puede ser igual de buena que una reunión cara a cara, y que ese contacto humano y cercano puede atravesar la pantalla”.

“Uno de los retos a lo que nos hemos enfrentado, tanto los trabajadores como las empresas”, prosigue, “ha sido el seguir incentivando la motivación de los empleados. La motivación es uno de los aspectos más importantes a la hora de desarrollar las tareas de un puesto, en este caso, los responsables de cada área han tenido y tienen que saber afrontar esta situación y tomar medidas para que el trabajo siga siendo productivo”, concluye.