Vuelta al cole: El CEF.- ofrece algunas claves para que los niños eviten el síndrome postvacacional

Mar, 27/09/2022

Llega septiembre y con él llega la vuelta al cole. Los niños vuelven a tener horarios, rutinas, clases extraescolares, cosas que estudiar, pero también es el momento de volver a ver a los compañeros de la escuela, a divertirse aprendiendo cosas nuevas y a disfrutar como nunca en el patio del cole. Ahora bien, ese momento también puede llegar con un cuadro de estrés y por tanto, con el temido síndrome postvacacional, que los niños también pueden padecer.

Por Ana Lacasa

De hecho, Pablo González Rico, doctor en Psicología del Trabajo y las Organizaciones y profesor del CEF.- Centro de Estudios Financieros señala que este síndrome no es sólo cosa de adultos, ya que “los niños también están expuestos a padecer una situación de estrés al enfrentarse a una situación de cambio”.

Y los síntomas son muy similares a los de los adultos, aunque con algunas ligeras variaciones. En concreto, González Rico destaca que los niños tienen más difícil “readaptar los ritmos de sueño” por lo que “esa disminución en el descanso, unido a la disciplina que los padres deben dotar en el momento de volver al colegio y dejar atrás esa permisividad vacacional puede provocar en el niño llantos, rabietas, incluso pequeños episodios de rabietas”. Pero también pueden tener otro tipo de síntomas, como la falta de apetito, dolor de estómago o incluso pueden sufrir pesadillas o terrores nocturnos.

Muchas guarderías cuentan con un periodo de adaptación que ayuda al niño a adaptarse a estos cambios de una mejor manera, algo que debería ser copiado por los adultos. De hecho, para enfrentarse al síndrome postvacacional, el experto en psicología recomienda volver unos días antes de comenzar a trabajar, entre otras cosas.

Para que los niños tengan más fácil enfrentarse a este síndrome postvacacional, González Rico hace una serie de recomendaciones:

  • Los padres deben dar un enfoque claro de optimismo de cara a la vuelta al cole, evitando hacer comentarios con connotaciones negativas sobre lo difícil que va a ser el curso y que se tiene que estudiar mucho, entre otras cosas.
  • Volver unos días antes de vacaciones para poder adaptarse al entorno habitual y a sus horarios.

Si los adultos consiguen que el niño vea de manera positiva el volver al colegio, lo más difícil ya está hecho, ya que los más pequeños de la casa esperarán con alegría el inicio del curso no sólo para poder aprovechar esos momentos con sus amigos, sino también por la gran cantidad de cosas que pueden aprender con los profesores.

Estos niños, de acuerdo con González Rico, “en la edad adulta, estarán mejor preparados para afrontar exitosamente el proceso de estrés generado por la vuelta al trabajo”.