Guía para preparar 'la entrevista de trabajo ideal'

Mar, 29/06/2021

Uno de los objetivos esenciales del Grupo CEF.- UDIMA es facilitar los profesionales mejor preparados al tejido empresarial. Para ello, la formación es fundamental, pero desde el Grupo Educativo van más allá. Y es que todos pasamos, antes o después, por la decisiva entrevista de trabajo que nos permitirá acceder al puesto por el que hemos invertido esfuerzo, tiempo y dinero. Por ello todos querríamos poder hacer 'la entrevista perfecta'.

Por Alberto Orellana

Pero, ¿realmente existe la entrevista ideal? Desde el Departamento de Bolsa de Trabajo y Emprendedores del CEF.- Centro de Estudios Financieros ya avanzan que no. "No existe una entrevista de trabajo ideal, puesto que cada empresa es distinta y cuenta con valores y criterios de evaluación propios", comenta Lina María Contreras, especialista en reclutamiento y selección. Ahora bien, hay una serie de cosas que ayudan a que se le parezca.

Junto con Leticia S. Cano, Contreras se encarga de dar apoyo y orientación laboral a los estudiantes y antiguos alumnos del CEF.- para preparar las entrevistas según cada empresa. Pues cada profesional que entrevista "tendrá un estilo y una serie de preguntas o herramientas que finalmente le permitirán conocer al candidato".

"Lo ideal es preparar la entrevista y realizar un trabajo de autoconocimiento donde puedas ser consciente de tus fortalezas, áreas de mejora y qué es lo que te hace destacar como profesional respecto a otros candidatos", señalan las orientadoras.

Autoconocimiento e investigación

Así pues, lo primero que se debe hacer para estar listo el día de la entrevista es elaborar un buen currículum. Para las expertas del CEF.- es importante que no solo muestre la formación y experiencia, sino que cuente "quién eres y qué aportarás a la empresa". Se trata de elaborar un "perfil profesional" donde indiques las soft skills (habilidades blandas) más destacadas teniendo en cuenta el puesto al que se opta, explican Cano y Contreras.

Una vez revisado el CV para autoconocerse, el siguiente paso comenzar a investigar y conocer la empresa y la posición a la que se quiere acceder. "Por ejemplo: saber cuáles son sus valores, sus proyectos actuales, qué tipo de clientes tiene, y cualquier dato que permita conocer más la organización", defienden las especialistas en Recursos Humanos.

Actitud en todo momento

Ya hemos hecho el trabajo previo al 'día D'. Ahora, ¿cómo afrontamos el trámite del reclutamiento? Para las expertas del CEF.-, además de todo lo trabajado anteriormente, "es fundamental la actitud" que se demuestra a lo largo de "todo el proceso" de selección. "Debes demostrar al reclutador tu motivación, tus ganas e interés en la empresa y en la posición, desde el primer contacto que tengas con ellos", afirman.

Por ello es clave que exista "coherencia" entre tu currículum, tu perfil de LinkedIn, tu actitud y tus respuestas a lo largo de todo el proceso. "Esto evitará que se generen dudas sobre tu candidatura", argumentan Cano y Contreras. Además, conviene evitar errores como los siguientes:

  • No dar respuestas claras y concisas.
  • No mantener una escucha activa e interrumpir con frecuencia al entrevistador.
  • Mostrar inseguridad en tus respuestas.
  • No cuidar el lenguaje corporal.
  • No conocer en profundidad la empresa, ni la posición.
  • No cuidar el vocabulario y el tono de voz.

Dudas y reflexiones

Por otro lado, además de las cosas que deben evitarse, también subrayan un par de cosas que no se puede quedar en el tintero. Por ejemplo, no se debe terminar una entrevista sin haber "planteado dudas" que vayan surgiendo a lo largo del encuentro. Y si podemos evitarlo, mejor no dejarlas para el final.

En cualquier caso, es muy positivo tener preparadas una o dos preguntas de cierre que "muestren tu interés por el puesto o la organización". Según las expertas, después ya sólo queda despedirse "agradeciendo al entrevistador por el tiempo dedicado y la oportunidad". Y si la cosa no ha ido bien, o como se esperaba, lo importante es "analizar el por qué. Detectar en qué has fallado (nervios, falta de preparación, impuntualidad…) para corregir esos errores de cara a la siguiente entrevista".