La oposición ideal de acuerdo con el tipo de aspirante

Según los expertos, los años venideros serán ideales para conseguir un puesto laboral fijo que aporte estabilidad para todos aquellos aspirantes que deseen prepararse una oposición. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de procesos de selección largos y horas de estudio imparables.

Redacción CEF.- Media

Antes de empezar todo el proceso de preparación, lo más importante es obtener información sobre qué tipo de oposición es adecuada a la formación, objetivos y deseos de cada individuo. Para esto, es recomendable acudir a centros oficiales de preparación de oposiciones, como el CEF.- Centro de Estudios Financieros, donde el asesoramiento es crucial, pues permite decidir el tipo de oposición que se adapte mejor al perfil de cada aspirante.

En la misma línea, informarse sobre el programa de oposición para saber el temario y adaptar el tiempo de estudio disponibles o dispuesto a invertir para conseguir la plaza, es necesario. Por ejemplo, la oposición de subgrupo A1 requiere de una inversión de dos a cuatro años o la del subgrupo A2 entre un año y medir a tres para conseguir llegar al objetivo y ser funcionario.

Elegir una oposición acorde a la formación académica

Ser licenciado o diplomado te da la opción de aspirar a oposiciones de grado A1 o A2. Además, si se le añade cierta experiencia profesional serán las convocatorias adecuadas para este perfil. No obstante, recordar el tiempo de obtención de plaza para este tipo de categoría resulta imprescindible para decidir la disposición de inversión de tiempo para conseguir el aprobado.

El colectivo más juvenil que ha conseguido el bachillerato puede presentarse a cualquier oposición del subgrupo C1. Al ser una categoría de rango inferior cuenta con una serie de inconvenientes y dificultades que hay que saber. La competencia y el elevado número de aspirantes serían los principales motivos por los cuales no es idóneo elegir esta oposición.

En ocasiones, hay plazas que cuentan con un nivel de aspirantes preparados superior al de otras categorías, ya que la convocatoria a estas oposiciones de nivel inferior son las más demandadas. De ahí, la elevada competencia que se genera.

Para lo más sénior (mayores de 50 años) con formación y experiencia existen las mismas oposiciones que para cualquier otra etapa de edad más temprana. El principal inconveniente de estas personas es que el número de años de vida laboral aún es amplio pero la edad es determinante para el mercado laboral.

Aunque hay muchos opositores que aprueban por encima de los 50 años, es muy importante para este colectivo elegir bien la oposición que se va a preparar por el tiempo de inversión antes de conseguir la plaza. Las oposiciones más adecuadas son las de categoría subgrupo A2 puesto que el temario es asequible y el tiempo de preparación aceptable.

Por lo tanto, la edad puede influir, pero saber el tiempo estimado de inversión de estudio y la motivación harán conseguir el objetivo de cualquier aspirante.

Ratio de plazas convocadas

Otro de los factores que influyen a la hora de seleccionar oposiciones es vigilar las plazas convocadas para cada oposición. En general, la oferta amplia de plaza no equivale a más oportunidades de aprobar. Al contrario, una convocatoria elevada normalmente significa un mayor número de aspirantes atraídos por esta cantidad de plazas.

Consultar el número de plazas y aspirantes es un buen indicador para saber el porcentaje de posibilidades de aprobar la oposición. La relación plazas ofertadas y número aspirantes que se presentan a las mismas es una razón principal para optar a un tipo de oposición u otras.

Histórico de oposiciones

Las distintas oposiciones poseen un histórico que puede ser útil antes de empezar a preparar una oposición. Esto ofrece datos de diferentes indicadores como la periodicidad, las ratios, las fechas y otras cuestiones favorables para la decisión final.

No todas las oposiciones tienen la misma regularidad de la convocatoria. Hay determinados cuerpos y grados con una estabilidad mayor cuyas plazas se convocan cada año o cada dos años, mientras que otras tienen carácter más circunstancial.