Ángela de las Heras: Opositar, otra alternativa de trabajo

Lun, 20/04/2020

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En esta entrevista a Ángela de las Heras, coordinadora general de Oposiciones del CEF.- Centro de Estudios Financieros, se analiza qué requisitos hay que cumplir para ser un buen opositor y futuro funcionario. Muchas personas, jóvenes y no tanto, creen que prepararse para unas oposiciones es la mejor salida laboral. Entre los que no aprueban aparece enseguida una sensación de frustración, mientras que algunos de los que aprueban y consiguen una plaza experimentan algo parecido, tras comprobar el trabajo que tienen que realizar, que no se corresponde con lo que creían cuando dieron el paso de prepararse.

Por Rocío González

¿Qué requisitos tiene que cumplir un opositor en cuanto a personalidad, actitud, aptitud, etcétera?

Además de los requisitos que fijan las bases de una convocatoria, como son mayoría de edad, perfil académico y la nacionalidad, son de destacar las cualidades que debe tener quien opte por preparar una oposición. Se trata de una disciplina férrea, una gran constancia y una gran capacidad de trabajo, cualidades que le permitirá cumplir día tras día con la jornada de estudio que él mismo se ha propuesto.

¿Cuál es la rutina idónea para prepararse una oposición?

La preparación de una oposición hay que planteársela como un trabajo, hay que tener un horario definido que se ha de cumplir. También hay que fijar las horas y días de descanso. Todo ha de estar determinado para que el opositor no tenga ningún contratiempo y se dedique a estudiar. El opositor es su propio jefe y él mismo valorará, a lo largo de la preparación, las horas que necesitará estudiar, así como el método de trabajo que utilizará y las vacaciones que llegará a tener. Todo esto sin percibir ninguna retribución y guiado por la ilusión de alcanzar la meta que se ha propuesto conseguir. En este punto, Es muy recomendable hacer algo de deporte, por supuesto que no sea de alto riesgo, que puede ser la rutina de correr un tiempo todos los días o ir al gimnasio, pero ayuda mucho a tener la mente más clara para comenzar la tarea el día siguiente. En el momento actual, de confinamiento por el coronavirus, esa actividad deportiva ha de adaptarse a las limitaciones de nuestro hogar.

¿Cuáles son las principales frustraciones en esta carrera de fondo para conseguir una plaza y cómo superarlas?

A la hora de opositar hay muchas incertidumbres. Cuando se empieza a opositar se conoce un histórico, que nos ofrece muchos datos que servirán como indicadores, pero esto no es determinante debido a que puede variar de una convocatoria a la siguiente. Se desconoce el número de plazas que se convocarán, las fechas de convocatoria, para cuándo las fechas de exámenes. Cambios que puede haber en los programas y ejercicios de la oposición, en algún caso, han sido importantes. El opositor tiene la idea de que todo lo anterior le pasa a él y a nadie más, pero tiene que pensar que eso mismo les ocurre a todos los que están en esa situación. Esto es la humanidad compartida, lo mismo que yo lo están viviendo otras personas. De ahí la importancia para el opositor de relacionarse con otros opositores, pues ellos serás quienes mejor le entiendan en muchísimos casos. Muy importante es tener confianza en uno, pues en muchos casos se pierde pensando que otros están mejor preparados que uno mismo. Hay que visualizarse en el puesto de trabajo, pues se ha elegido la preparación de una oposición para realizar un determinado trabajo y hay que verse en él; Eso anima mucho a seguir adelante. Otro tema que hay que sobrellevar es el sentimiento de frustración ante un suspenso. En muchos casos, el alumno que oposita se encuentra con el primer suspenso de su vida. Es difícil saberlo digerir bien, por esto hay que tener la cabeza muy calmada y fijarse un número de años de preparación y no pasarse, pero sí que hay que saber darse una oportunidad más. Hay que trabajar el factor psicológico, pues en muchos casos la ansiedad también influye de forma negativa: es bueno vivir un poco de tensión, pero sabiendo manejarla.

Una vez conseguida la plaza, ¿a qué puede aspirar un funcionario?

Accede al Cuerpo al que quiere pertenecer, por lo tanto, trabajará en lo que durante un tiempo ha pensado que era lo que quería hacer en su vida. Hay muchos funcionarios que lo son por vocación, como puede ser el acceso a la Carrera Judicial y Fiscal, a Inspectores de Hacienda, Inspectores de Trabajo, Interventores del Estado, y un largo etcétera. Aquí ocurre que si apruebas la oposición puedes realizar ese trabajo y que en muchos casos es único en la Administración y en la empresa privada no existe. De todas formas, la vocación de servicio público existe en todos los cuerpos. Hay una proyección profesional muy importante dentro de la Administración, pues estamos hablando de la empresa más grande del país, donde se pueden realizar infinidad de trabajos y, por otro lado, la empresa que más posibilidades ofrece, tanto a nivel nacional como también una proyección importante internacional, pues en muchos Organismos y Entidades internacionales estamos presentes o tenemos acuerdos. Por lo tanto, existe una proyección horizontal dentro del mismo subgrupo. También ofrece la posibilidad de promocionar de forma vertical, que es comenzar por un Subgrupo inferior y posteriormente por promoción interna poder ascender al cuerpo inmediatamente superior, teniendo que cumplir determinados requisitos.

¿Qué déficit observan en la carrera de un funcionario?

Quizás que cuando se adoptan determinadas medidas el funcionario se ve afectado por ellas, como pueden ser medidas económicas, sociales, etc. Actualmente en determinados cuerpos de la Administración también se trabaja por objetivos, con una cierta planificación.

¿Cuál ha sido el impacto de la transformación digital en la administración pública y cómo ha afectado en la elaboración del temario formativo?

En cuanto a la preparación de la oposición seguimos igual que hace años por los programas exigidos y pruebas a realizar. Se sigue utilizando mucho la memoria para preparar los temas de los que hay que examinarse, bien sean cuestiones, temas a desarrollar o realizando pruebas orales. Sigue habiendo exámenes escritos de un número importante de horas, como pueden ser 5 o 6, algo que a las generaciones actuales les cuesta porque no han hecho exámenes escritos de tanto tiempo y porque a la hora de coger apuntes se cogen con ordenador o se hace una foto de lo que el profesor ha escrito en la pizarra. Me atrevería a decir que además de pruebas de conocimiento, también lo son de resistencia física y mental, por el número de horas que hay que estar haciendo un examen. Si ha podido mejorar la preparación, nuestro centro ha incorporado las nuevas tecnologías en las aulas y por otro lado la cercanía con el alumno a través del campus, las nuevas plataformas virtuales. También la preparación a distancia permite que personas que viven lejos de las grandes ciudades o que optan por esta preparación, puedan preparar una con un método y una cercanía similar al que se prepara en la modalidad de presencia.

¿Qué tipo de oposición recomendaría a uno u otro aspirante?

Para recomendar una oposición u otra es muy importante informarse y acudir a los centros dónde preparamos oposiciones con el fin de obtener la mejor información, pues antes de decidir la preparación de una oposición, hay que tener en cuenta el perfil académico que se tiene y el programa de la oposición; tiempo del que se dispone, tanto para estudiar como el dispuesto a preparar: el de una oposición de subgrupo A1 oscila está entre dos a cuatro años; de subgrupo A2, entre año y medio a tres años y del subgrupo C1, mínimo 1 año. De igual modo, hay que tener en cuenta el ratio entre plazas convocadas e instancias presentadas, la regularidad de convocatorias, la formación adquirida con la preparación de la oposición. En resumidas cuentas, esto es lo que recomendaría de acuerdo al perfil de cada uno:

  • Joven con bachillerato:

Cualquier oposición del Subgrupo C1, pero debe saber que se encontrará con una dificultad que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta y es la competencia que puede haber. Cuanto más inferior es un subgrupo, mayor número de instancias hay. Este dato debe tenerse muy en cuenta, pues en muchas oposiciones de este tipo hay que llegar a un nivel de preparación elevadísimo para que seas seleccionado, por el número de instancias tan elevado que hay.

  • Adulto con estudios superiores y cierta experiencia profesional:

Una oposición del subgrupo A1 si se va a dedicar, en exclusiva, a preparar la oposición; también es importante saber cuánto tiempo está dispuesto a emplear, pues normalmente estas oposiciones se tardan en aprobar entre dos y cuatro años. Por otro lado, también la edad puede influir, pero por el tiempo estimado en ver el programa. Compatibilizar con trabajo una oposición de este nivel, es difícil, pues excepto en alguna como puede ser la oposición del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información, o para otros Cuerpos de Ingenieros, que prácticamente el 95% de los que se presentan están trabajando, en el resto es competir con personas dedicadas a preparar la oposición y eso hace partir de una desventaja previa, además de la extensión de los programas exigidos.

  • Mayor de 50/55 años con formación y experiencia:

Son casos en los que hay que tener mucho cuidado, pues queda un número de años de vida laboral por delante, pero, por otro lado, se ven fuera del mercado laboral. Los tribunales no van a tener en cuenta los años que tiene un opositor; de hecho, hay en muchas oposiciones que aprueban por encima de los 50 años. Hay que elegir bien, y normalmente para un Licenciado o Graduado, dependiendo de la titulación, pero suele ser aconsejable preparar una oposición del subgrupo A2, la extensión del temario es abordable y el tiempo de preparación puede ser visiblemente aceptable.

¿Nos puedes detallar cuál es el perfil del opositor medio español?

En nuestro centro, el CEF.-, la mayoría de oposiciones que preparamos son de los subgrupos A1 y A2 y el perfil medio es de un recién licenciado. También hay un tanto por ciento reducido, pero son personas que se han quedado en situación de desempleo y acuden a preparar una oposición. Hay quien también prepara una oposición compatibilizándolo con el trabajo, que suele ser de mañana o jornada reducida.

¿Cuál es el número de personas que están opositando, de acuerdo con los datos que manejáis?   

Es un gran momento para quien decide opositar. Quizás se tiene la idea de que hay un número elevadísimo de opositores y no es así, pues actualmente hay Ofertas de Empleo Público de un número elevado de plazas y el número de candidatos no se incrementa en la misma proporción. Quizás una de las razones puede ser el cambio social tan importante que ha habido y la gente joven quiere rapidez en lo que decide y cuándo hablas del tiempo de preparación les parece elevadísimo. Hay oposiciones en las que la competencia puede ser 4 candidatos para una plaza; también hay otras en las que puede haber 10 para una plaza y otras en las que puede ser 100 para una plaza. Normalmente en las oposiciones del subgrupo A1 el número de instancias es muy reducido; en el A2 hay más instancias, pero es una proporción muy buena; ya en el subgrupo C1 la competencia es mucho mayor.

¿Cuál es el número de plazas convocadas para el año que viene (total y por cuerpos) y fecha de los exámenes más próximos?

El número de plazas en total de la OEP de 2019 ha sido de 33.793, de las que 20.781 son para los Cuerpos de la Administración General de Estado. Alguna, muy pocas, se han convocado ya. La gran mayoría se convocará en este trimestre o a principio de año para empezarse a examinar a los 3 o 4 meses después de publicarse la convocatoria. Hay que empezar a preparar con un tiempo suficiente

¿Cuál es el sueldo mínimo y máximo al que puede aspirar un funcionario?

De entrada, los salarios para quien aprueba una oposición, pueden estar entre:

  • Subgrupo A1: De 42.000 a 45.000 euros brutos anuales
  • Subgrupo A2: De 24.000 a 28.000 euros brutos anuales
  • Subgrupo C1: De 18.000 a 22.000 euros brutos anuales

Se puede hacer una carrera administrativa horizontal en la que se irá subiendo de salario a medida que se puede cambiar de destino, además que habrá que computar los trienios. También, se puede hacer una carrera vertical y es, a través de promoción interna y cumpliendo los requisitos que piden poder ascender al grupo inmediatamente superior. Se asciende por oposición o puede haber concurso-oposición.