Un regulador contable único para poner fin al actual “batiburrillo” en materia contable

En la imagen, de izquierda a derecha, Roque de las Heras, J.M. Pérez Iglesias y Juan Noblejas (Redacción y fotografía: María Guijarro)

Juan Manuel Pérez Iglesias, subdirector general de normalización y técnica contable del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), ve una necesidad la implantación de un regulador contable único que termine con el actual “batiburrillo” normativo en este ámbito, lo que, por otra parte, supondría un paso adelante en el ideal de una regulación comunitaria común.

'Situación actual y perspectiva de la contabilidad en España. Próximos desarrollos contables' fue como tituló este martes su ponencia Pérez Iglesias, impartida en la sede en Madrid del Centro de Estudios Financieros (CEF.-), en el marco las celebraciones del 40 aniversario de la institución.

Lamentó Pérez Iglesias que la Unión Europea no haya conseguido todavía establecer una “armonización auténtica” en materia contable, lo que dificulta la cantidad de diferencias y factores que existen entre los Estados miembro. A eso se suma el caso español, que presenta una singularidad que no hay en otros sitios y es la fragmentación de la regulación contable.

Detalló que en España hay varios organismos regulatorios, como el ICAC, responsable del Plan General de Contabilidad; el Banco de España, que se encarga de la Circular Contable para las entidades de crédito; la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que hace normativa para empresas de servicios de inversión, y, por último, la Dirección Nacional de Seguros y Fondos de Pensiones, encargada de la contabilidad de entidades aseguradoras.

A partir de esta realidad, Juan Manuel Pérez Iglesias advirtió que “si la situación actual es un batiburrillo, es fácil imaginar lo que será en un futuro”, por lo que aseguró que, de cara al futuro, “quizá sería conveniente que haya un regulador contable único”, como ya tienen otros países.

Otro planteamiento tiene relación con las normas internacionales; a su juicio, lo adecuado sería “crear una Norma Contable Española. Creo que esto sería muy útil, ya que es un buen instrumento para el Impuesto sobre Sociedades, para poner en orden el ámbito mercantil”. “Creo que es necesario, pero sin duda habría que simplificar todo el proceso de emisión de Normas Contables en España”, remachó.

El objetivo principal de la ponencia fue situar y pronosticar cuál será la evolución en materia contable de cara a los próximos años. Expuso todo lo acontecido en cuanto a normas contables desde 2002, pasando por lo sucedido en 2003 y 2005. También comentó que entre 2006 y 2007 se produjo una transición con una “doble vara de medir”; por un lado, apuntó, las cuentas individuales y, por otro, las cuentas consolidadas.

Fue a partir de 2008 cuando se materializa y se introduce la conciliación entre ambos tipos de cuentas, además de iniciarse la adaptación de las modificaciones de las normas internacionales y surgir el PGCPYMES. Desde esa fecha hasta el momento actual se han aprobado más de 53 modificaciones, añadió. La ponencia finalizó con un caso práctico que explicó el ponente, así como un turno de preguntas por parte de los asistentes.

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